De ahi me he ido como una autómata a la nevera intentando comportarme como una persona normal, pero mi mente me ha podido y me he quedado parada con la nevera abierta mirando la comida mientras en mi cabeza rondaba la idea "no quiero comer NADA o me lo quiero comer TODO", pero un termino intermedio????, NO!. He pasado un rato nadando en ese pensamiento cuando una vocecita me ha dicho, "actúa con normalidad", así que como una automata, como estoy ahora escribiendo esta entrada, me he preparado una ensalada con queso fresco, pipas y pasas... sin hambre como, y como un zombi escribo.
Pero rebobinemos hacia atras, y antes de entrar en casa, ¿que ha ocurrido?. Todo esto nace en la consulta, en la consulta en la que como casi siempre y como casi todas las veces, pienso que lo que trabajamos no me va a afectar pero no es así.

Al salir del metro el malestar ha seguido su curso y ha aumentado hasta el punto de que solo veía un atracón inminente, y eso es algo que no hago desde navidades. Una parte de mi no quería, pretendía frenarlo, otra, ha empezado a buscar sitios. Al entrar en la tienda quería coger de todo pero parte de mi cabeza que me recordaba lo mal (super mal) que me sentiría después, así que recogido un helado magnum y una bolsa de panecillos, y tal cual salía del super tal cual abría el helado, me lo he comido de camino a casa, vale!, si!, despacio y saboreando, pero con una alta sensación de malestar y con un sentimiento de culpa como telón de fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario