lunes, 21 de diciembre de 2015

Cantidades de muchos para pocos :/

Soy una goooooorda de mierda!, no hace ni un rato que he escrito que voy bien con la comida y aparece de la nada y sin venir a cuento un horrible atracón. ASQUEROSO!. 

He comido de todo y prefiero no hacer recuento porque me pongo enferma de pensarlo, pero si lo hiciese una inmensa lista llenaría esta entrada y no habría hueco apenas para escribir.
- Yogures,
- oreos,
- huesitos,
- pan,

se puede ser más cerda ¿?, se puede ser más gorda ¿?, se puede hacer peor ¿¿¿¿????,

Noto ahora mismo mi estomago hinchado, mis piernas descomunales, me siento gorda y la sensación de suciedad está totalmente arraigada en mi, pero sé que no voy a conseguir paliarla con una simple ducha, eso no es suficiente os lo aseguro.

Sucia por dentro gorda por fuera

Siento en mi interior un asco profundo y me encantaría meterme la mano en el estómago para sacarlo todo. Vomitar no está en mis planes mi boca no me lo permite, pero si eso no fuese un impedimento el váter continuaría siendo mi aliado en momentos como este.

La sensación de haberlo tirado todo por la borda se pasea en mi cabeza y para que se esfume solo puedo hacer una cosa, compensar, ayunar y matarme de hambre.

Es asqueroso ponerte a comer porque sí, sin motivo, y encima comprando a conciencia.

Entras en la tienda y tu cabeza llena de contradicciones intenta que salgas pero hay otra parte que te domina y te persuade "-total qué mas da algo más... -piensas". Compras intentando elegir con un poco de raciocinio si es que aún conservas algo, porque en ese momento es tu parte impulsiva la que te maneja. Con nerviosismo escoges, pagas y te vas, no le das más vueltas. De camino a donde vayas ya puedes empezar a comer, es de noche y las calles están medio vacías. Comes y sigues comiendo para llegar a casa y continuar igual, ¿acaso tu cabeza se plantea otra cosa?. Abres la boca, masticas y tragas sabiendo que te arrepentirás, pero eso no supone un impedimento y sigues como si la comida fuese a acabarse de un momento a otro.

Lo peor es que a veces no es algo puntual si no que es un continuo en tu día. Hoy ha sido así, un poco en el desayuno, para reaparecer en el medio día, hacer de nuevo presencia durante mi tarde, y ahora estoy "cruzando los dedos" para que no haga aparición nocturna.

Llorar es lo que hago, vomitar es lo que haría, ayunar es lo que intentaré y restringir es lo que acabará siendo.  

Aprenderé algún día?

No hay comentarios:

Publicar un comentario