miércoles, 12 de agosto de 2015

Lo presientes, lo hueles, lo notas. Sientes cómo se gesta en tu interior, percibes el nerviosismo. Tu cabeza es un torbellino de ideas aunque al mismo tiempo te dices - no lo hagas, parate y piensa -como te dijo la psicóloga. Pero hay algo que sabe que si frenas el impulso luego puede ser peor.

Estaba en el coche y tenía que hacer la compra sola, aunque para ser sincera me las he ingeniado para que ocurriese.
Cuando he aparcado pensaba en coger de todo pero un trocito de mí quería ceñirse a la lista y marcharme de allí con lo justo y cuanto antes. Al final ha caído de todo, y lo peor, ha sido sin remordimientos, lo he métido en la cesta y no he pensado en dejarlo ni por un momento. He tenido que pagar dos compras para que mi madre no se enterarse :"(. Al salir he empezado a comer cual desesperada mientras conducía por calles sin apenas tráfico para evitar que algún conocido me viese. Ha sido horrible de verdad, horrible!!!!!

Mañana será otro día.


No hay comentarios:

Publicar un comentario