viernes, 31 de julio de 2015

Estimado atracón

Estoy harta de ti, harta, puto atracón de mierda. Me has mantenido toda la tarde comiendo sin parar y, solo, solo porque he intentado combatirte me has hecho volver a la cocina y seguir y no igual, sino peor que antes.

Te odio!!!!!, te odio con tooooodas mis fuerzas.

Pero que sepas y tengas bien claro que no me importas, que aunque me hagas daño también logras hacerme más fuerte. Me das fuerzas para poder cerrar la boca y hacer las cosas bien.


jueves, 30 de julio de 2015

A qué temes???


- A todo

A abrime y pasarlo mal
A querer solucionar las cosas y no poder
A crearme una dependencia de ella y qué no esté ahí cuando la necesite
A ver lo que realmente pasa
A sentirme mal conmigo misma
A sufrir
A exponerme
A sentirme vulnerable
...
A todo, simplemente a todo

viernes, 24 de julio de 2015

Ante la impulsividad, parate y piensa

Anteayer fui a la psicóloga y aunque no tenga ansiedad por el hecho de ir ni por pensar en volver no puedo parar de darle vueltas a la cabeza. Un constante ir y venir de pensamientos me invade y me genera angustia al tiempo que siento opresión en el pecho.

Hablamos de la impulsividad toda la hora. Una de las cosas que tratamos era si la identificaba antes, durante o después... cuando me lo preguntó me dije, - quién  narices solo se puede dar cuenta después de haberlo hecho. Le contesté rápidamente sin pensar, - antes - le dije, pero ahora, ahora que mi cabeza está con un torbellino de pensamientos he recordado mi primer atracón, o por lo menos lo que yo considero como primero.

Estaba en casa, sola, por la noche y rodeada de apuntes. Era fin de semana y sin saber cómo me levanté de mi silla y fui directa a la cocina. Empecé a comer de todo sin darme cuenta de lo que hacía, solo comía y la comida volaba entre mis manos. Nevera, despensa, armarios... todo era poco. Al parar fui consciente de lo ocurrido, y un - qué, has, hecho? apareció en mi mente. No sabía qué había pasado porque era la primera vez que me sucedía algo así . Y sí, tuve un atracón, fue un atracón con todas sus letras. Me sentí horrible y me preguntaba porqué, pero claro... estoy hablando del
punto de inflexión que sufrí con la comida cuando estaba en la universidad y además, cómo no iba a tenerlo después de una semana de ayuno.

Durante la sesión me dio pautas para controlar la impulsividad. Me dijo que pusiese un cartelito en la cocina con las consecuencias. Lo escribí ayer y con un imán lo colgué en la nevera. Mientras lo escribía tenía ansiedad y al ponerlo supe que no solo pararía mi impulso de abalanzarme sobre la
comida, sino que también conseguiría hacerme sentir mal por comer cualquier cosa. Le escribí enseguida y me dijo que me escribiese algo mas suave.

Pros y contras, otra de las cosas a reflexionar. Contras muchísimos, asco, sensación de haber perdido el control, sentirte gorda, sucia, verte mal... muchos, muchísimos, demasiados. Pros?, por raro que parezca lo necesito. Sí siempre los paro... cómo  narices alivio mi malestar?, cómo  me desahogo?, cómo gestiono lo que me ocurre?. Qué hago entonces con la ansiedad, la rabia, el miedo, el estrés, el hambre descontrolado????, y... Si siempre los paro, qué ocurre si me quedo inmersa en una restricción continua?.

Pensando esto último se me han saltado las lágrimas y encogido el estómago, necesitar un atracón... eso es estar muy mal, no?

jueves, 16 de julio de 2015

Y la terapia... empieza a funcionar :)

Estoy como si me hubiesen extirpado los sentimientos y me hubiesen dejado hueca por dentro, es eso posible?, no sentir... ???

Hasta ahora cuando iba a la psicóloga se me removía todo, mi interior era como un torbellino y mi sensación de malestar perduraba normalmente uno o dos días. Llantos, ansiedad, flashes en mi cabeza que me invadían de repente para quedarme enfrascada en ellos. Cuando salía normalmente lloraba, me faltaba el aire y alguna vez he tenido tal punto de angustia que no era capaz de andar y solo podía quedarme sentada en el suelo de alguna calle no concurrida. Otras, al llegar a mi casa el suelo era el único aliado que encontraba y tumbarme a llorar para finalmente quedarme dormida era lo que podía hacer; hasta incluso he llegado a tumbar contenedores porque no encontraba otra forma de desahogarme. Y es que sentía que no andaba, que no servia para nada, y solo hacía que frustrarme. Sinceramente conocer que necesita tu  interior y al tiempo ser tan impotente, puede contigo.

Desde hace dos sesiones hemos cambiado la dinámica, no vamos a su consulta, vamos a tomar algo a una cafetería cercana y sinceramente, funciona, o eso creo. Hemos podido hablar de comida, aunque si he de ser sincera habla ella, no yo, y en la primera de las dos sesiones de cosas que les ocurría a otras chicas no a mi... :S pero bueno algo es algo, no?

Lo que ocurre ahora es raro. Mi "visión", por decirlo de alguna manera, o la forma en que percibo las consultas es diferente. No lo siento como que voy al psicólogo, sino como que voy a hablar con alguien que me va a ayudar. Es curioso, ni yo misma se identificar muy bien lo que esta ocurriendo ni cómo mi cabeza lo interpreta. Lo que sí sé, es que mi ansiedad ha disminuido y me siento más relajada. Y sinceramente, estoy hasta confusa, ni ayer ni hoy he sentido nada porque como digo al principio me siento vacia, sin sentir. Pero poppy... Es positivo :)