Desde el viernes que hubiese escrito varias entradas hablando de diferentes cosas pero por algún motivo que desconozco no lo he hecho. Quizá porque en el momento en el que las ganas me invadían estaba rodeada de gente, no lo sé.

No sé bien qué me ocurre, me siento rara. Estoy o muy feliz o muy apática y varía por momentos, ni siquiera por días...

Esta semana he cancelado la cita a mi Ps, no me siento con ganas de ir. Me agobié mucho después de este finde cuando en un intervalo de horas cambié radicalmente mis pensamientos yéndome del extremo "no puedo hacer nada contra esto, me resigno", a su opuesto "tengo que luchar y conseguir estar bien". Esas cosas son demasiado agotadoras y aunque te creas que no, tienen repercusión en el estado de ánimo. Y efectivamente así fue. El domingo se cernió sobre mi una charla mental que término por dejarme agotada y provocó que ayer lunes cancelase la consulta, eso sí, mi novio no sabe nada. En la conversación de mi mente me cuestionaba si era capaz de cambiar algo y como siempre me ocurre cuando empiezo a preguntármelo me aparece ansiedad, siento presión en el pecho y me entran unas ganas horribles de llorar. Odio los dilemas, pero este en concreto todavía más.

Últimamente me siento muy hinchada y la verdad que no estoy cambiando nada en mi alimentación, me veo mas gorda y me siento mas gorda, aunque amigos de mi novio me han dicho que me ven más delgada y un amigo de mi madre me preguntó si comía bien...

No sé, me siento SIN GANAS DE NADA, SIN FUERZAS DE NADA, SIN MOTIVACIÓN DE NADA, y lo peor es que las pocas energías que tengo me las consume el trabajo.