viernes, 12 de julio de 2013

Reflexiones



Esa sensación de fortaleza, de notar el estómago vacío, de control, que os voy a contar que no sepáis. Te sientes bien porque sabes que puedes, que quieres, te lo propones y lo consigues. Vas andando, escuchado música y sonríes por dentro. No me digáis que no es reconfortante, gratificante, simplemente, genial.

El lado oscuro

¿Qué ocurre si pierdes ese control?. Aparecen la rabia, el enfado, te sientes gorda, sucia, te das asco, te miras al espejo y no lo soportas, te vistes y no aguantas la ropa porque te aprieta, te roza y te hace sentir la mujer más ballena y foca del mundo. Quieres llorar porque te has hinchado a comer o porque simplemente has comido de más y roto el intake, asqueroso. Y en ese momento puede aparecer nuestra amiga mia, esa que te hace ir corriendo a baño, que consigue que te invada el remordimiento y que acabes sacando parte de lo que ha entrado.

¿Hasta cuándo?, ¿Hasta dónde?

Desde que deje a mi primera psicóloga he avanzado y mucho, si soy fuerte para conseguir una cosa lo soy para otra. No quiero engordar pero si ser feliz. Me siento super orgullosa de mis  logros. Ya no vomito líquidos, aunque en realidad tampoco lo hacia con frecuencia, no vomito casi, no hago ayunos, mis atracones son de menos cantidad, como mejor y más sano, mi ansiedad ha disminuido, mi " depresión" ha mejorado y tengo ilusión y ganas de hacer cosas, pero me sigo sintiendo impotente porque no consigo quitarme el miedo a la comida y aunque me encantaría no hacerlo, pero necesito controlarla.

¿Me exijo demasiado?

Ahora que hablo con mi novio sobre esto, cosa que también es un logro, me dice que no entiende como yo sola he conseguido mejorar tanto. Sabe que en el fondo quiero estar bien y no para de decirme que necesito ayuda porque lo que intento hacer es como pretender derrumbar un muro con una cuchara en lugar de con pico y pala. Me insiste muchísimo para que se lo cuente a mi madre dice que es algo imprescindible, y la verdad, lo dice tan convencido, que aunque lo vea lejano no lo percibo como imposible.

¿Qué narices me pasa?,  ¿Dónde está "esa yo" fuerte que solo luchaba por una cosa?, ¿Por qué empiezo a ver las cosas diferentes?, quizá, simplemente he dejado de ser fuerte... No sé...

7 comentarios:

  1. Yo creo que ahora estás siendo fuerte de verdad. Estás empezando a asumir lo que te pasa, que sí es una enfermedad y que no eres débil ni peor persona por tenerla.
    Las palabras de tu novio son sabias, has avanzado un montón y te felicito por ello, de veras que estoy orgullosa de ti, pero es muy difícil salir de esto tú sola, y pidiendo ayuda demuestras tu valentía.
    Yo te animo a plantarle cara a la anorexia, a salir de esta mierda y a ser feliz. Sé que puedes lograrlo.
    No va a ser fácil, pero desde luego que merecerá la pena.

    Mucho ánimo Gab, y un beso muy fuerte ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Poppy no estoy enferma, no sé como decirlo, los enfermos tiene problemas de salud, yo no!. Y menos tengo anorexia, no se me ha ido la regla, no me han ingresado, no tengo un IMC por debajo de 17.5 (ni siquiera estoy delgada), mis análisis siempre salen bien... y bla bla bla.

      Reconozco que mi relación con la comida no es buena, de hecho siempre digo que no me llevo bien la comida nada más, pero aunque sea algo molesto no quiero verlo como un problema.

      Eliminar
  2. Ahora es cuando estás sabiendo hacer uso de tu fuerza. Ahora es cuando realmente estás siendo fuerte. De hecho, veo que has avanzado mucho desde la última vez que te leí. Ya no te da miedo reconocer que tu relación con la comida puede no ser normal. Incluso has sido capaz de ponerle nombre, esos nombres que tanto temías, aunque uses pseudónimos para ello. Me alegra verte mejor. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María te respondo lo mismo que a Poppy. Y no, no he puesto nombre a nada NI LO HARÉ.

      Eliminar
  3. Es que un psicólogo te enseñaría que dejar esas conductas no es ser menos fuerte, sino estar mejorando y estar en camino a la paz :) Igualmente me alegra que estés mejor. Convencete un poco más. Ojala encontremos la manera de equilibrarlo un poco, no? así, como no ir de extremo a extremo :/

    Un beso grande

    ResponderEliminar
  4. Jolín, Gab, a veces te leo y me duele... Tú quieres ser feliz, quieres estar bien... Comparte lo que te pasa, te hará bien. Si no quieres ir a la psicóloga de nuevo, al menos cuéntaselo a tu madre...Por lo que he leído en otras entradas, te quiere un montón, te lo demuestra y te sientes bien con ella... En serio, yo si estuviera en tu situación, lo intentaría, ella te podrá ayudar... Depende de cómo vayan yendo las cosas podrás decidir qué hacer.
    No te agobies, estás mejorando... Un besote.

    ResponderEliminar
  5. solo un profesional puede decirte que es lo que tienes, lo que tu sabes y por eso escribes y le cuentas a tu novio es que algo te pasa, y me parece bien reconocerlo( sea lo que sea) y pedir ayuda a tu madre o a quien fuera..
    Si de verdad quieres hacer algo al respecto( aunque a veces otra parte de ti no quiera), hacer lo necesario así de miedo eso es ser verdaderamente fuerte... no digo que no avances sola pero como tu misma reconoces cuesta el doble...te lo digo por experiencia, somos distintas y todo es distinto pero salir sola siempre es mas difícil de cualquier problema...
    te deseo lo mejor en tu camino, porque puedes ser feliz, puedes sentirte mejor( yo lo he logrado por momentos y no te diré que tengo un trastorno especifico pq ni yo misma lo se pero en esos momentos en que estuve mejor hubo gente a mi lado y sentí ganas de salir adelante).
    espero no te ofendas, creo que si no le importaras a ninguna de las chicas que te comento, no te lo dirían y te dirían que todo bien, ánimos, etc, que no te sirve de nada
    besos

    ResponderEliminar